19 de Mayo de 2021

12:52. Después de todo lo compartido en estos 5 meses me arrepiento de la forma pero no de la decisión. No lo alargué, se lo dije por whatssap:

—Quiero hablar contigo.

—Pero ¿quieres decirme algo concreto?

—Sí, y se me hace muy difícil. Llevo un fin de semana de mucho ruido mental. Mis sentimientos me dicen que no es aquí Ámbar.

—O.K. Fíjate que me lo esperaba.

—Lo siento mucho, me gustaría que fuese diferente pero como hemos hablado no mandamos sobre ellos.

—Bueno. Las cosas ocurren así. Sinceramente me sorprende que en cuestión de días hayas cambiado tanto. Pero bueno, es así. Sobre los sentimientos no manda nadie.

—Además hacerlo ahora me parece una gran putada.

—No lo sientas. Te lo agradezco. Creo que la vida simplemente hace limpieza y al final quedan a mi lado las personas que de verdad sí van a estar. No te preocupes, tengo mucha gente a mi lado. Ya te digo que no me sorprende. Espero que encuentres el lugar en el que sí. Te lo deseo de verdad. Buenas noches.

Pensé que ya se había despedido. Me daba la impresión de que ella suponía que me iba por causa de su enfermedad. Ella continuó hablando:

—Otra cosa más. Me duele que lo hayas hecho por whatssap.

—Creo que lo relaciones con tu enfermedad pero nada tiene que ver.

—Creo que yo me merecía que me dieras la cara. No te preocupes, no necesito más explicaciones. Gracias por todo y que te vaya muy bien.

—Sí, claro que te lo merecías pero ¿Cuándo?

—Jolín [Mi Nombre] para follar no has tenido problema en buscar un hueco. Mira no me quiero enfadar más. Las cosas se acaban y ya pero se pueden hacer de muchas maneras.

Ámbar, no podía fingir que todo estaba bien hasta volver a verte o dejarte con la incertidumbre esperando ese momento. Siento que fuese así. No quería terminar mal contigo.

—Permíteme que no lo entienda. Hasta el viernes estabas como si nada. Permíteme sentirme utilizada y desilusionada porque de ti no me lo esperaba. Tranquilo, no lo sientas. Yo me merezco alguien que esté porque quiere estar, en las buenas y en las malas. Te agradezco lo que estás haciendo.

—Sí Ámbar, en eso estamos totalmente de acuerdo, lo mereces. Te deseo que lo encuentres y que todo salga perfecto. Entiendo que termines con esta impresión de mi. Me he equivocado en la forma, no vi otra diferente sin mentir. Cuídate mucho.

Ese fue el último mensaje de la noche. No mentiré, no lo sentía, me dolían las formas, reconozco que no fueron las correctas, lamentaba mucho hacerle daño. Pero no sentía el resultado, lo había buscado yo. Ya me encontraba en la cama y pude dormir sin darle vueltas a la cabeza.

La mañana siguiente ella volvió a contactar conmigo:

—Buenos días. Cuando tú puedas prepárame una bolsita con mis cosas que están en tu casa, yo haré lo mismo con tu tupper y buscamos la manera menos incómoda para intercambiarlos. Yo te tengo cariño [Mi Nombre] y no puedo mirarte mal porque lo vivido me ha aportado mucho. Pero es cierto que las maneras y el momento no me han gustado. Cuídate mucho también tú.

Tardé un tiempo en verlo y responder:

—Buenos días Ámbar. Espero que tus consultas de hoy fueran como deben. O.K. las preparo y buscamos la manera de hacerlo fácil.—No quería dejarlo sólo en eso por lo que intenté darla una pequeña explicación.— Ámbar, también te tengo mucho cariño, igual que a tu niña. Eres la relación más importante que he tenido en este periodo. No me puedo justificar. En efecto no fueron formas después de todo lo que hemos compartido y lo que me has aportado. Fue un acto egoísta, una forma de alivio para mi. Sentía que te estaba engañando y tampoco quería dejarte con la incertidumbre de un “tengo que hablar contigo cuando te vea”. No te merecías ni una cosa ni la otra. Como te he dicho no es una justificación, fue egoísta. Respecto al momento, no creo que exista un buen momento para eso. No ha sido algo de tres días pero bueno esas son mis razones y, de la forma en que se ha dado, no creo que te importen y lo entiendo, es algo mio. No siento que termine, si no me late pues no lo hace, siento hacerte daño en este momento. Cuídate mucho y si quieres la próxima semana buscamos la forma para devolverte las cosas.

—No me molesta que algo termine si no hay lo que tiene que haber. No me has hecho daño. La verdad es que estoy bien. No me gustaron las maneras y ya está. Después de 5 meses que ninguno de los dos haya sentido más lo dice todo. Igual debo aprender de ti y cuando algo no late tomar decisiones y ya está. Sí, ya cuadramos un día y cojo las cosas. Cuídate también tú.

—Gracias.

La verdad es que estaba un tanto revuelto y reconozco que la echo de menos, hablar con ella, saber de ella,… Pero toda acción tiene su consecuencia y yo tengo que ser coherente con las mías.

Después de su último mensaje todo fue mucho mejor en mi cabeza. Creo que fue sincera con sus palabras, o es lo que quiero pensar. Eso me dio mucha tranquilidad.

[Salgo del trabajo, continuo luego]

18:15. Las niñas pasan la tarde con su madre y yo me he dedicado a la casa e ir al súper.

Respecto a Ámbar no he vuelto a saber de ella, salvo por sus estados y por ver su coche aparcado cerca de su casa.

Pensaba pasar unos días tranquilo e ir asentando todo permitiéndome respirar pero una cosa es lo que yo pretendía y otra como se terminaron dando.

El lunes a media tarde recibí un whatssap de Asunta, me preguntaba al respecto de un vino. Le respondí que no lo conocía y le consulté si me lo quería presentar. Su respuesta fue afirmativa a lo que le contesté que lo podíamos mirar para la siguiente semana. Accedió a esto último aunque sé que no lo decía en serio. Para ella yo estaba en algo y no metería los pies en esa «maceta» siendo así. Bromeamos sobre otros temas el resto de la tarde pero nada más.

Ayer, víspera de su cumpleaños, hablamos sobre su nueva “vuelta al sol”. La conversación se fue por donde se nos suele escapar. En esta ocasión yo no tenía porque detenerla:

[….]

—Bueno, ten cuidado con lo que pides, igual va y se cumple.—le dije.

Mañana es mi cumple , pediré un deseo.

—Pide otra cosa… Para eso ya te he dicho que solo depende de ti y de mi.—le respondí.

[….]

—Bueno… mejor no imaginarlo. Esta conversación no ha existido.—fue su respuesta.

—No?? Te la voy a tener que recordar en ese desayuno o merienda??.—Me había vuelto a dar más prendas de ropa para mis hijas y le había dicho que la invitaría a desayunar o merendar la próxima semana.

—Mis 33 acaban imaginándote con…xxx [esta parte es privada]. Sólo digo eso jajaja.

—No terminan mal ¿no?

Terminan con deseo.

—Pues ya sabes que pedir en tu cumple.

—¿Se puede cumplir?—preguntó.

—Depende de ti y de mi. No habría llegado tan lejos en la conversación de estar con otra historia. Igual es hora de ver que nos pasa respecto al otro. ¿Tengo que ser más claro?.

 

—¿Ya no hay otra historia?—quiso confirmar.

—No

—Pues tenemos algo pendiente 🙂

Desde hace mucho.

—Que feliz acaban mis 33 😅 😅

—Me alegro de que sea así 😘

[…]

Y así me he metido de lleno en otra historia. Hemos continuado hablando y bromeando. Incluso, de casualidad, la he visto por el barrio y me he encontrado jugando con su hija pequeña, las mías y otros niños del barrio en la cancha de la zona. Entre esos niños el que no le da bola a mi hija Aroha jeje.

Le tengo miedo a Asunta y se lo he dicho. No me entiendan mal, quiero probar con ella, quiero conocerla pero, como me advirtió Alegría, tengo que ir despacito. Ella es diferente a la de hace un año pero por el momento eso sólo es lo que yo creo en mi cabeza.

Teóricamente hemos quedado para la próxima semana, ambos sin niñas. Nada concreto de momento aunque ya ha salido el desayuno, la merienda, una cena y, como no, el masaje que le debo. También otras prácticas que quedan entre ella y yo.

Ayer Alba quería acercarse a casa de Ámbar para ver a su hija y los gastos que tienen en el jardín. Por el momento lo evitaré hasta que nos devolvamos las cosas y ver que tal fluye.

Mi impresión es que no hemos terminado mal. No me ha bloqueado de sus redes y sigo viendo sus estados, cosa que se había vuelto una sana práctica con lo que le quitaba paz. En fin, tiempo y respeto.

Me encuentro bien. Con ganas de ver que ocurre y si llego a algo, me refiero a quedar realmente con Asunta. Todavía no termino de fiarme de ella, ya salí escaldado una vez.

Por aquí lo dejo. Hasta dentro de un rato vidas mías.

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