00:25. Buenas y felices noches a todos. Espero que hayan sido buenos, en la madrugada de mañana esperamos visita jeje.
Iniciamos nuevo año y les deseo que en este 2021 se cumplan sus sueños. En mi caso sólo espero que sea, como mínimo, tan bueno como el 2020.
Mi relación con la vecina continúa. Sí, lo he llamado relación y por eso le pongo nombre a ella, Ámbar. Ella es “mi Mary”; en mi familia llevamos años poniéndole un mote cariñoso a las parejas de mi hermano. Es curioso que ningún hombre tenga nombre en este diario, creo que mi hermano va a ser el primero, Asher.
El caso es que Asher está conociendo a una chica, en realidad son novios. Ella tiene un nombre compuesto que incluye el de María, por lo tanto la comenzamos a llamar Mary. Casualidades de la vida el nombre real de Ámbar también es compuesto y contiene el de María. Conclusión, tenemos dos Marys en la familida.
Primera pregunta lógica, ¿Es tu novia? Si ella lo es entonces Anabel y Akela también lo fueron. No, no lo es. No creo que vuelva a tener «novia» nunca más. ¿Mi pareja? Nos estamos conociendo pero a día de hoy sí, Ámbar es mi pareja.
¿Quién es Ámbar? Una persona muy especial que he conocido en 2020. Una vecina nacida, criada y que ha pasado gran parte de su vida en este barrio. Tiene una hija de 6 años al igual que Alba y comparte clase con esta. Ella tiene 33 años y vive bajo la casa de sus padres, compartiendo piso con su hermana. Es independiente, primer requisito que yo pongo, y, aunque le falta mucho para tener su vida “resuelta” (si eso es posible), no me necesita para nada.
Físicamente Ámbar se acerca mucho a mi ideal de mujer: no muy alta, caderas anchas, pecho proporcionado (más bien grande), pie pequeño,… Me resulta muy atractiva físicamente pero es su cabeza, tan bien amueblada, y la forma en la que cría a su hija lo que me más “me llama”.
Como descripción inicial no ha estado nada mal. Me surgen otras preguntas, sobre todo después de Akela. ¿Te podrías enamorar de Ámbar? No lo sé, pero de entrada no ha sido un no. Como he dicho me resulta muy atractiva en gran cantidad de aspectos. Por el momento quiero continuar compartiendo con ella y ya veremos si surgen sentimientos.
La semana, desde mi última entrada, transcurrió de forma muy fluida, teniendo las niñas la tarde con su madre el lunes, tareas, juegos y el miércoles salida con Ámbar y su hija. En esta ocasión fuimos al Barranco de Azuaje, lugar de la primera cita que tuve con ella. Un paseo muy agradable y divertido, el cual incluyó desayuno y baño en sus frías aguas, todos pasamos por la charca. La verdad es que fue muy divertido y algo nuevo para las niñas y Ámbar. Como de costumbre y estando con niños, el más pequeño fui yo y como no el primero en entrar en el agua. Ganas y para comprobar la seguridad de la poceta que habíamos elegido. Muy, muy divertido. Me resultó interesante como la hija de Ámbar confiaba en mi a la hora de entrar en el agua.
El plan inicial era sólo compartir la mañana pero las niñas estaban tan cómodas juntas que terminamos almorzando en casa y compartiendo un poco de la tarde, hasta que un compromiso de Ámbar las obligó a marcharse.
Tengo que decir que este día sí compartimos un pequeño momento de intimidad. Al llegar a casa las niñas subieron corriendo desde el garaje dejándonos solos. Aprovechamos al instante para abrazarnos y compartir un beso.
Una vez ellas se marcharon salimos a casa de mis padres para posteriormente visitar a mi hermana. Tenemos la mini-tradición de ir a ver las luces que colocan en el barrio de mi hermana, este año no iba a ser menos. Finalizamos el día viendo la película “Soul”. Se las recomiendo encarecidamente, es un canto a vivir.
Llegó el último día del año y el momento de despedirme de las niñas. Una hora antes de que llegase Ágara pusimos música, canciones del Combo Dominicano. Creo que fue de los mejores momentos que pude disfrutar a solas con las niñas. Reímos, bailamos, cantamos, jugamos,… Se marcharon súper alegres.
Las ayudé a llevar las cosas hasta el coche de su madre, Aroha continúa con el cabestrillo. Ágara esperaba junto al vehículo y al llegar con las maletas me deseo feliz año. La verdad es que no lo esperaba. La miré fugazmente y lo único que respondí fue “sí, ya”. Me despedí de las niñas y regresé a casa.
Cerrando la puerta me preguntaba por que demonios había tenido la desfachatez de dirigirme la palabra. No es que no pueda hacerlo pero me pilló tan de sorpresa. Saqué todo eso de mi mente, no quería perder ni un segundo pensando en ella. Además tenía mucho que hacer.
Ámbar me había dicho que probablemente podría pasar parte de la madrugada del primer día del año conmigo. Por lo tanto volví a poner la música con la que tan bien lo había pasado con las niñas y repasé la casa.
Recibí el año nuevo con mi familia en casa de mis padres, lo pasamos muy bien. Intercambié unos audios con las niñas pasadas las 00:00 y al rato salíamos todos a nuestras respectivas casas antes de que llegase el toque de queda, establecido a partir de las 01:30 am.
Nuevamente en casa avisé a Ámbar que, desde que dejó a su hija dormida y acompañada, se trasladó hasta aquí. Como la noche anterior que habíamos compartido tuvimos mucha ternura, complicidad y piel. Es la mejor forma en que lo puedo describir. Parte de la noche del día 2 también la compartimos.
La realidad es que nos gustamos mucho y en su casa parece que no me ven con malos ojos. Hemos bromeado bastante al respecto.
Hoy, me refiero al día 4, he pasado la tarde con las niñas. Ha sido muy divertido. Por fin he terminado de clasificar la ropa que ya nos les sirve para entregársela a unos conocidos con una niña más pequeña que Alba. Rescaté dos disfraces que ellas encontraron y pasamos gran parte de la tarde enfrascados en la interpretación de varios cuentos infantiles: Caperucita Roja, Blancanieves, Los 3 cerditos y, por último, uno invención de Aroha. Lo he disfrutado muy mucho. Ahora las volveré a ver el día 6 y ya dormirán en casa de nuevo.
Por mi parte todo listo para los Reyes Magos, ya solo me queda esperar que llegue el día.
Me encuentro bien, mi hermana dice que con cara de felicidad. La verdad es que estoy contento, alegre,.. imagino que Ámbar tiene que ver un poquito en esto. La realidad es que no es el único factor: acepto las cosas como llegan, me alejo de lo que me puede robar la paz,… Todo esto me genera mucha tranquilidad.
He comenzado muy bien el año, de una forma inesperada. Hace varios meses pensaba que estaría compartiendo estas fechas con Akela y….¡menudas vueltas da la vida!.
Lo dejo por aquí. Buenas noches viditas mías, gracias por la tarde de hoy. Hablamos mañana y nos vemos el día de Reyes. Las quiero.