10:43. Último día de trabajo antes de tomarme unas vacaciones. Estoy muy contento, me apetece y necesito un descanso.
Hoy hace una semana que salí de senderismo con esta nueva chica. Fue un rato muy agradable durante el que, mientras recorríamos el sendero, hablamos, reímos,… La verdad es que fluimos muy bien, tal vez “demasiado” bien.
No hemos vuelto a coincidir pero hablamos todos los días. Nos gustamos mucho en todos los sentidos, ya hemos mostrado nuestro interés en comenzar a conocernos más íntimamente.
Le encantó el libro, no se lo esperaba, la verdad es que se ruborizó “un mucho”. Es fácil sacarle los colores y eso me encanta. En ese momento no se dio cuenta de la dedicatoria, fue durante la noche, mientras hablábamos, cuando se lo indiqué. Se volvió a ruborizar.
El fin de semana pasado ha sido de familia y para mi. Existía la posibilidad de quedar con esta chica pero, con tan poco tiempo, no encontró con quien dejar a su hija durante un ratito. Esta semana yo he estado con las niñas y, en cierta forma, eso quedaba descartado.
Este nuevo periodo con la niñas va muy bien. Hemos estado relativamente limitados por la fractura de Aroha. Ha tenido tareas y exámenes por lo que tampoco es que dispusiésemos de mucho tiempo para otras cosas. El martes nos escapamos un rato a casa de mis padres para celebrar el cumpleaños de mi madre. Ayer también salimos un poquito para realizar algunas compras, entre ellas un pequeño detalle para la hija de mi nueva amiga, su cumpleaños será el domingo.
Las niñas pasaron la tarde del miércoles con su madre. Fui yo, como de costumbre, quien le consultó sobre las tardes que quería pasar con las niñas. Me respondió, como siempre, que sus tardes libres eran miércoles y viernes. Siguiendo nuestro acuerdo de los viernes le dije que sólo el miércoles. Mi plan para ese viernes con las niñas es visitar los Belenes del municipio, además de nuestra noche de cine.
La próxima semana, inicio del periodo de vacaciones de Navidad para las niñas, es “rara”. El jueves las niñas regresarán conmigo para iniciar el periodo navideño. He consultado a Ágara sobre la tarde del martes, si ella trabaja y no le importa me gustaría pasarla con las niñas. Me he respondido que ya me dirá algo cuando tenga claro su martes.
El regalo que compramos para la hija de mi vecina se lo entregaremos mañana. Los cinco nos vamos juntos de excursión al Bentayga. Es curioso ya que estuve allí con Akela hace relativamente poco. El plan se subir en mi coche, realizar el recorrido, comer en un restaurante elección de Aroha (al que fuímos en nuestra primera visita al Roque Nublo) y probablemente merendaremos en nuestro municipio. Tiene pinta de ser un súper plan.
Anoche hablamos de lo divertido de la situación; dos adultos con ganas de mucho más pero frenados en las demostraciones. Sí, va a ser muy divertido, además de que con las ocurrencias de las niñas seguro que tendremos risas aseguradas.
Poco más que contar. No monto Castillo pero sería estúpido si no reconociera que estoy muy ilusionado. Pensé que Akela estaría una temporada en mi vida pero no logré sentir “suficiente”. Con esta chica mi sensación al respecto de sentimientos es muy diferente. Por el momento sólo mucha ilusión y los pies en la tierra. Ya veremos a donde nos lleva el camino.
Nos vemos en un ratito vidas mías. Las quiero.