09:53. Ayer inicié nueva semana sin mis hijas. Los días con ellas consistieron en irnos introduciendo a la rutina escolar. Regular el tiempo para las tareas y el estudio no ha sido complicado. Aroha es la que más “trabajo” está trayendo a casa y tiene mucha iniciativa e interés en finalizarlo así como las cosas que se le quedan pendientes en el aula. Necesita ayuda para algunas pero para eso estamos. Algunos días he tenido que cortar su flujo de trabajo para salir un rato a la calle, los periodos de descanso son importantes por mucho que ella quiera continuar. Me siento orgulloso de su iniciativa y me gustaría que la mantuviese, tengo miedo de que tantas horas de trabajo la puedan “quemar” y no estoy dispuesto a eso.
Por otro lado, en ocasiones, he sentido que desatendía a Alba. Si estoy liado con los ejercicios de una no puedo estar jugando con la otra. Gran parte de mis tardes transcurren en esa alternancia de tarea, juego, tarea,…
El fin de semana con ellas fue genial, 2 días de familia en la casa de campo. Ellas, nuevamente, han querido pasar la noche en ella, con mis padres y abuela. Yo he bajado a casa para volver a subir a primera hora del día siguiente con las correspondientes porras para el desayuno. Incluso en este periodo encontramos tiempo para finalizar los deberes. Como he dicho lo hemos pasado muy, muy bien. Incluso el domingo permanecimos hasta última hora, llegamos a casa sólo con 10 minutos de margen para prepararlo todo antes de la llegada de su madre.
Me he dado cuenta de que hacerlo de esa forma me ha hecho más fácil ese momento. Después de eso salí a tomar algo con mi hermano, aprovechando la víspera de festivo.
La última vez que escribí había quedado con varias chicas. Básicamente ese fue mi fin de semana, de cita en cita. He conocido a chicas interesantes y no tanto.
[Continúo el 16/10/20 – 09:21]
La del viernes resultó genial, pasada por agua pero muy divertida y con una gran conversadora. La verdad es que quedé con ganas de más.
El sábado no era una cita como tal, más bien una reunión con una amiga que se quería iniciar en el mundo de las criptomonedas. Eso sí, lo coronamos con otra gran conversación. Espero poder continuarla cuando resuelva algunos temas que le están robando algo de paz en este momento.
Por último el domingo había quedado a comer con una chica a la que conocí unos días antes. Su conversación no me terminaba de llenar y me quedó claro que era un no al poco rato de conocernos físicamente. Fue una tarde agradable, nada más. Mantuvimos muy poco contacto los días posteriores, mi rutina de trabajo y las niñas no me dejaban mucho tiempo para nada. De todas formas el miércoles decidí ser honesto con ella y le indiqué que no había sentido la conexión suficiente que me impulsase a continuar conociéndola en busca de algo más.
No hace mucho tiempo simplemente lo habría dejado morir. Estaba súper contento por haber actuado de esa forma, en cierta forma de obligarme a ello. La verdad es que la chica me lo agradeció y quedamos como amigos.
Después del fin de semana con las niñas iniciamos la siguiente con un festivo en España, 12 de octubre. Para mi mañana de limpieza y tarde con la chica que había conocido el viernes. Se me ocurrió proponer ir a las cuevas a las que en su día fui con Anabel. Resultó una tarde genial, le encantó el lugar y el recorrido. Terminamos en una cafetería relativamente cercana que había conocido con mis hijas. Hemos vuelto a quedar para mañana sábado, comeremos juntos.
Al salir de la cafetería llegó mi momento de hablar con las niñas, la chica esperó en su coche, con el que nos desplazamos. Aroha me preguntó por lo que había hecho durante el día y yo no les miento.
—Pues fui de nuevo a la cueva a la que fuimos nosotros hace unos meses y luego a la cafetería donde merendamos después de la última visita al dentista.—Sabía que eso no sería suficiente para ella.
—¿Y con quién fuiste?.
—Con una amiga cariño.
—¿Y cómo se llama esta vez?
Su pregunta me descolocó, no por la cuestión en sí, fue su tono. Me hizo cuestionarme si estaba haciendo bien. Yo no se lo cuento todo a mis hijas pero no les oculto si quedo o salgo con alguien. En algunos momento Aroha me ha llegado a decir que tengo muchas amigas. Por otro lado esto es una realidad respecto a cuando estaba con su madre.
Después de esa conversación no le he contado tanto a no ser que me pregunte directamente. Como he dicho no tengo por que mentirle a mis hijas u omitir a quien veo o no. Ahora mismo tengo dudas de como proceder al respecto. Ya veremos como se van asentando todas estas cosas en mi cabeza.
Existía otra chica con la que llevaba un tiempo hablando. Ha pasado una muy mala racha familiar y personal. He empatizado mucho con su situación. Incluso permaneció desconectada durante algunos días y llegué a preocuparme bastante ya que no estaba bien de salud. También tengo curiosidad por conocerla pero no es el momento para ella. Lo relevante en mi caso es que no la estoy esperando y eso ha sido otro gran cambio en mi.
Estoy feliz, contento, tranquilo y agradecido por este nuevo yo. De todo lo que me permite conocer de los demás al no genera expectativas. Estoy hasta extrañado de que esta etapa tan buena esté durando tanto tiempo. Soy consciente de que no será para siempre pero ahora mismo me siento genial y ojalá se mantenga mucho más tiempo.
Si ya antes iba con la sonrisa puesta a todas partes imagino que ahora estaré irradiando positividad. Hay algo que me resulta curioso, ya no estoy tanto para los demás, estoy para mi y esto es increíble. En cierta forma me aleja de lo que no suma, no estoy para aguantar a nadie que me robe paz mental.
Continuo echando de menos a Alegría, la recuerdo mucho, pero sé que nuestra forma de actuar fue la correcta. No tengo dudas al respecto.
Lo dejo por aquí. Pasen muy buen fin de semana mis amores. Las quiero con locura.