16:02. Tranquilidad y paz. Estoy afrontando un periodo de verdadera paz, feliz, contento por ser quien soy y como soy.
Mi vida fluye. No permito en ella lo que no me hace bien y miro por mi en las decisiones que tengo que tomar. No hablo de egoísmo o al menos no lo es a mi ojos.
Sólo he tenido una decisión que me ha generado dudas en estos días. Ágara me solicitó pasar la próxima semana las tardes del miércoles y viernes con las niñas. Habría sido el tercer viernes consecutivo en mis semanas y así se lo recordé. Ella me insistió en que no disponía de otros días y yo le respondí que su conciliación no podía suponer un impedimento para mi. Finalmente sólo las disfrutará la tarde del miércoles.
Durante casi un día completo me estuve preguntando si era por justicia o por joderla. Fue hablando con Arantza cuando vi que no era por eso último. De querer dificultarle la vida le podría decir que se ajustara a lo acordado, tardes de martes y jueves. Ella trabaja de tarde y le sería imposible. Yo no quiero que las niñas dejen de ver a su madre, ni que su madre tampoco las vea a ellas, pero tampoco puedo empezar todos mis fines de semana con ellas lo viernes por la noche/noche.
Continúo en las aplicaciones de contactos. Sin agobios, estoy conociendo chicas, unas más interesantes que otras. Tengo una cita esta noche, la primera de esta etapa. Por fin puedo decir que sin expectativas y me enorgullezco de hacerlo.
Creo que he cambiado en este sentido. Necesitaba una Asunta en mi vida y la recomendación que me hizo Alegría la última vez que nos vimos: “Deberías tener una etapa de acostarte con una chica diferente cada día. De esa forma podrías discriminar sexo de otras cosas.”
La realidad es que conozco la teoría, como siempre aplicarlo es otra historia. Creo que comienzo hacerlo. Mañana he quedado con otra amiga, a esta la conozco de antes. No hemos quedado en plan cita pero no cierro puertas a nada. También la chica que no se quería mostrar ha comenzado a hacerlo y no me extrañaría tener un encuentro con ella.
Lo que quiero indicar no es que comience a estar más activo. Lo que quiero resaltar es que no estoy construyendo castillos. No lo necesito, o eso creo, o no he dado con la persona, o no me lo estoy permitiendo, o… ¿Qué más da? No construyo castillos y eso me genera paz.
Mis preocupaciones están en que las personas a las que quiero estén bien y no hablo solo de mis hijas o familia. Hablo de todas las personas cercanas a las que quiero. Evidentemente me preocupan mis hijas, sobre todo Aroha y su nueva adaptación al centro, la salud de mi hermana… pero también lo hace una chica a la que acabo de conocer y ha perdido a su padre,…
Estos días me he acordado mucho de Alegría y la he echo de menos. He recordado otra de las cosas que me dijo:
—Llegará el momento en el que estés tan bien sólo que no querrás nadie a tu lado.
No sé si estoy en ese momento. Desde luego no estoy en el aquel donde aceptaba cualquier cosa con tal de llenar ese vacío. Ahora no existe vacío más allá del sexual. ¿Compañía? Sí, cuando me apetece, como hace 15 días con la amiga de mi hermana o hoy o incluso mañana. Necesidad ninguna.
Creo que esto se me nota, algun@s me nombran mi eterna sonrisa o la energía positiva que al parecer irradio.
En fin, dos páginas de este diario para contar que me encuentro de puta madre. No está nada mal jeje.
Las quiero mis viditas, hablamos en un rato y el domingo volveremos a estar juntos.
A ustedes, queridos lectores, pedirles disculpas, o no. Intentaré escribir más. Un abrazo.
