20:51. Sábado, Día de Canarias. Lo he celebrado en familia, preparando la “casa de campo”, lugar donde centralizaremos el verano este año.
Ha sido una semana de trabajo y deporte. El martes me di un mini baño en el mar al salir del trabajo, la sensación fue de alivio, maravillosa, no encuentro otra palabra para definirlo. El miércoles sí pude disfrutar de una tarde completa de mar. Me decidí a pasar un rato en “mi playa”; sol, salitre y mis piedras. No habían muchas personas, lo habitual en esa zona. Antes de salir de casa hablé con Alegría y quedamos en que me acompañe la próxima vez que podamos coincidir. Ya allí volví a contactar con ella:
—Estoy conociendo a alguien…—Así comencé, me apetecía mucho contárselo.
Le describí un poco la situación y, por así decirlo, el recorrido, corto recorrido, que he tenido con ella durante los años que hace que nos conocemos. Me encantó el mensaje de audio que me devolvió:
—¡¡Suena fenomenal, fenomenal!! [Mi Nombre], te digo una cosa. Inténtalo ¿Qué tienes que perder? […] Tenéis vidas muy similares, eso quiere decir que ya tienes la mitad del camino andado. Enhorabuena.
Le respondí que no tenía miedo y que me apetecía mucho continuar conociéndola.
¿Por qué se lo conté a Alegría? La respuesta es clara…
—…. No te había dicho nada “para no gafarlo”, como dices tú, pero me empiezo a ilusionar.—le confesé.
Toca presentarla aquí:
A esta chica la conozco hace casi una década. Tienes dos hijas, creo que de 12 y 8 años, ella tiene 33. Nuestras hijas se conocen desde pequeñas. Lleva unos 3 años separada, aunque yo me enteré hará medio año. Ya se pueden imaginar la poca relación que teníamos. Empezamos como un juego, comentándonos los TikTok que hacemos con nuestras respectivas hijas y publicamos en los estados del Whatssap. Puede que comenzáramos al final del pasado año o comienzo de este. No hace mucho hemos comenzado a compartir algo más de tiempo y aquí estamos.
¿Dónde? Pues estoy esperando que me avise para vernos. No sé el lugar, su casa o la mía, vivimos muy cerca, a “40 pasos” de distancia.
¿El plan? Hablar, nada más por mi parte. Sin expectativas, me gustaría conocerla más.
El jueves pasado pasé la tarde con las niñas; merienda, piscina, bicicleta,… les habría gustado estar más tiempo pero se nos hizo muy pronto la hora de volver a llevarlas con Ágara. La próxima semana tendremos mucho más tiempo mis viditas. Hoy han disfrutado del día de nuestra Comunidad Autónoma con su madre. Sé que lo han pasado genial y me alegro mucho.
Ayer después del trabajo y hoy por la mañana, como ya he dicho, tiempo de trabajo y celebración en familia. Cansado pero contento sería la forma de definirlo.
¿Y tanta divagación?¿Por qué escribo en este momento? No quiero pensar en estos días pasados. La chica a la que espero ha estado muy desconectada, no diré distante pero casi. Imagino que disfrutando de su soledad. La realidad es que ha sido diferente a este tiempo atrás, incluso le he preguntado si se encontraba bien. Fue el miércoles cuando dijimos que nos teníamos que organizar para coincidir. La sensación es que para esto ha sido parecida a Anabel, decidir en el último momento. La forma de quedar ha sido decirme que hoy llegaría antes a casa pero no sé más ¿plan? ¿hora?. Soy de desesperarme, la incertidumbre me mata. Apartar esa incertidumbre, esa ansiedad, es la principal razón de estar aquí ahora.
Por otro lado, aquí llega el payaso que llevo dentro, me ha venido bien. Desde que finalicé la celebración con mi familia he aprovechado para adelantar mucho de la casa para este lunes. Lo tenía previsto para mañana pero, por si nos vemos aquí en casa, ya está hecho.
Mañana comienzo con mi tattoo. Cuando tenga publicado el resultado final lo mostraré aquí a ver que les parece.
Lo dejo por aquí. Buenas noches mis viditas. Disfruten de este sábado y del día de mañana. El lunes volveremos a estar juntos. Las quiero mis amores.
P.D.: 23:58. No se rían. ¡¡Plantón!!. Voy a por helado.