Bastante tiempo desde la última vez que escribí. La vida continúa sin echos de relevancia o yo no soy capaz de verlos.
Comenzaré por mi. Me encuentro bien, tranquilo e ilusionado. Mi situación laboral ha vuelto a encontrar estabilidad. No dispongo de las ventajas que me proporcionaba la turnicidad pero se ha visto compensado por un aumento en mi tranquilidad. Ya no soy completamente autónomo con mis hijas y dependo, aún más, de mi familia para la recogida de las niñas a la salida de la escuela. Por otro lado ahora todos los fines de semana, festivos y noches vuelven a ser míos, al menos durante un tiempo.
Visto con la perspectiva de estos primeros días y dado el desmoronamiento que está sufriendo mi anterior puesto creo que he salido incluso beneficiado. El tiempo dirá.
Hace unos días tuve una toma de contacto con la que probablemente se convierta en mi terapetua. Semanas atrás había tenido otra cita con una de las especialista que me había recomendado mi anterior terapeuta. Digamos que esta última ha tenido la capacidad de llegarme más, o tal vez su forma de hacer las cosas sea más de mi gusto. Tengo nueva cita para dentro de unas semanas y ahí ya terminaré de tomar la decisión.
La sesión con ella ha sido muy diferente a la que tuve con la otra especialista. Por decirlo de una forma concreta, ha estado más centrada en mi. Evidentemente le he contado bastante de todo mi proceso para ponerla en situación pero, respecto a la anterior, se trato más en mostrar y explicar. Fue un de aquí partí y quiero continuar avanzando, seguir mi camino.
La terapeuta me ha indicado que, a su juicio y después de lo expuesto, me quedan parte de sentimientos por resolver sobre el duelo de mi ruptura. Ahí hemos entrado en el asco y en mi renovado impulso de continuar avanzando. También ha reconocido el trabajo realizado hasta ahora. Bueno, ya veremos a donde me lleva.
Con las niñas he realizado el viaje que planeábamos a Granada. Los días previos estaba un poco “inquieto”, por enfrentarme a ello solo con las niñas. Puede que muchas personas lo vean como una tontería pero yo no era capaz de verlo con la simplicidad en la que realmente se ha producido.
Puede que sea necesario que expliqué un poco más. Residimos en el Archipiélago Canario y cualquier traslado supone, como poco, un barco entre islas. Sí, como en este caso, hablamos de ir a la España penínsular se trata de un avión, si quieres aprovechar el tiempo. No es tan sencillo como subirse en un coche/tren y realizar kilómetros. En nuestro caso ha sido un avión y coche hasta destino.
Una vez en destino todo ha sido muy sencillo. Por supuesto visitamos Sierra Nevada siendo este el primer contacto de las niñas con nieve de verdad, aunque no había toda la que me habría gustado. También hemos visitado Granada y parte de Málaga. Sin embargo lo que me están demandando las niñas en este momento es otro viaje exclusivo a una estación de esquí. Ya veremos el próximo invierno.
Es cierto que el mismo día que iniciamos el viaje me visitó cierta melancolía. Estaba contento pero a la vez triste. Viajar, este tipo de cosas son las que siempre esperé realizar con Ágara. En este caso lo estábamos haciendo pero sin ella. Llegué incluso a preguntarme si ella estaría pensando en ello, si en algún momento pensaría en mi. En fin, etapas del pasado o sentimientos de mi presente, no estoy seguro.
Lo importante de todo esto es que las niñas se lo han pasado increíblemente bien y yo con ellas. Nos hemos permitido casi todo lo que se nos ha pasado por la cabeza. Espero que recuerden el viaje durante muchos años y que lo hagan con el mismo cariño con el que lo haré yo.
Anabel, buff… no lo sé. No la he vuelto a ver después de nuestro último café, apenas hemos hablado. Se ha distanciado mucho. Es cierto que ha tenido una situación que la ha podido superar pero la realidad es que, para mi, la distancia ha aumentado en varios kilómetros. La he echado de menos y me gustaría conocer la razón de ese distanciamiento pero no sé si podré saberlo algún día. El último contacto ha sido hace unos minutos. Nos hemos enviado algunas fotos y nos hemos dicho lo “guapos” que nos veíamos. En su caso es una realidad, es muy guapa.
— Sí, muy guapos los dos pero no coincidimos. 🤔 🤔
— Bueno, bueno….
—Ya, en eso nos hemos quedado… En un bueno, bueno…
Ahí ha finalizado la conversación. Pues esto es lo que tengo ahora mismo con ella.
Tengo que reconocer algo. He abierto varios perfiles en redes de “contactos” por así decirlo, tipo Badoo. No busco nada en concreto, me aburría una noche y tiré por ahí. Puede que conozca a alguien nuevo, ese es el único objetivo que podría decir que existe en este momento.
Sigo con miedo de convertirme en lo que no quería en un comienzo pero, ahora mismo, no tengo nada con nadie… Ya veremos.
Otra cosa importante para mi. Después del viaje con las niñas y la “desconexión” de Anabel, puede que esto último no tenga nada que ver, me siento mucho más cómodo solo. Sigo echando de menos a las niñas, esto creo que no cambie nunca, pero del resto no es tan pesado. También puede que se deba al retomar una actividad de trabajo diaria; “mente ocupada no extraña a nadie”, ni nada añadiría yo.
No tengo mucho más que contar. Estar tarde estaré, como ayer, con mis niñas y lo estoy deseando. Las quiero con locura mis viditas. Hasta dentro de un rato.