00:17. Las niñas y yo lo hemos pasado muy bien en el segundo día de festival. Durante las actividades de la mañana, todas ellas en la playa, pudimos disfrutar de los hinchables, el taller de cometas (bueno de este último más bien yo ya que me han dejado un poco solo haciendo sus cometas) y por supuesto del mar.
He coincidido con mucha gente conocida y con algún amigo. Por fin pude hablar directamente con el padre de la escuela y disculparme con él, por si le había hecho sentir incomodo en nuestra última conversación. Me respondió que para nada aunque no había entendido lo que le había puesto sobre la «exposición». Se lo aclaré y lo entendió perfectamente.
Por supuesto las niñas han podido jugar, además de conmigo, con otros tantos niños conocidos que nos hemos encontrado allí.
Comenzando el pasacalles han llegado mis vecinos y Anabel con sus respectivos hijos, se la he presentado a mis hijas. En ese momento compartimos sólo un ratito, sus hijos tenían unos planes y las niñas otros.
Después de comer, en nuestro caso de nuevo en familia en casa de mi hermana que está muy cerca, pudimos disfrutar del último concierto. De nuevo las niñas y yo bailamos aunque sólo lo pude hacer con ellas.
Finalizado el concierto sí compartimos todos juntos el resto de la tarde. Evidentemente las demandas de los niños, sobre todo de mi hija pequeña, no nos permitieron muchos momentos de «tranquilidad» en ese rato. En algún momento me vi con todos los niños y la verdad es que fue muy divertido.
Me sorprendió que el hijo de Anabel se dirigiese directamente a mi, por mi nombre, para que «los llevase» a otro lugar, un poco más alejado del que estábamos en ese momento. Es cierto que era el único adulto que estaba con ellos en ese momento pero no esperaba que recordase mi nombre. Fue una grata sorpresa.
A última hora de la tarde sí que puede hablar algo más con Anabel. Comenzamos a concretar posibilidades para el próximo viernes noche y el domingo.
Durante esa tarde había hablado con mi hermana y posteriormente con Anabel de la situación con las niñas y los turnos de cinco noches. Por diferentes caminos llegué al mismo punto con ambas:
«Hoy es el día que le habría correspondido tenerlas por la tarde y no he sabido nada de mi ex. Las niñas dicen que ni mañana ni el martes puede. Es genial para mi pero no lo entiendo.»
«También respecto al viernes y al cumpleaños del hijo de su pareja; se me ocurre tenerlas yo el miércoles por la tarde [trabajo de 24 horas el jueves y el sábado] pero no sé como lo verá después de tantos días sin ellas.»
De esto último yo pensaba que, si quería el viernes, tampoco me podría poner muchas pegas.
Bueno, de nuevo, para mi, la realidad supera a la ficción con mi ex. Como una imagen vale más que mil palabras voy a poner las capturas de la conversación de Whatssap que he mantenido con ella posteriormente:
Por aclarar un par de cosas:
- Al estar a 5 días acordamos verbalmente que la tarde del día central la podría pasar con el padre no custodio. Esto sería flexible, día por delante o por detrás, a favor de la conciliación de ambos. Hoy le habría correspondido a ella y el viernes 11 a mi.
- En el momento que comenzó a hablarme estaba a punto de subir con las niñas al a cama y no quería que nada de lo que me dijese pudiese afectar o retrasar ese momento.
- Respecto a los comentarios me refería a los que ella hace como respuesta a las fotos que le envío, esos que tan poca gracia me hacen.
- Sí, es cierto, en «algún momento» me he dejado llevar en mis respuestas.
Lo he leído un par de veces y me veo entre dándole una lección y actuando por venganza. Esto último es porque mis hijas van a ir a ese cumpleaños, ellas quieren ir y yo no les voy a decir que no. También se las dejaré el martes, no la quiero putear pero coño, que pida las cosas como las tiene que pedir.
¿Está imponiendo o no? ¿Le estoy dando una lección o lo he hecho correctamente? ¿Actúo así por venganza? Me gustaría encontrar respuestas a estas tres preguntas.
¿Qué crees tú lector del Diario?. [De verdad que me gustaría conocer tu opinión]
Para colmo me finaliza con la guinda del pastel. Mi hija mayor, que se da cuenta de todo, en medio. Le ha vuelto a doler la barriga una vez finalizó de hablar con su madre, apenas pudo cenar. Al estar en la cama me ha dicho:
—Yo sé que estamos mejor con ustedes viviendo separados pero tengo miedo de que esto se convierta en algo como con los padres de [Nombre compañero].—Los padres de este compañero tienen una muy mala relación.
—Cariño eso no ocurrirá. Tu madre y yo todavía estamos aprendiendo a coordinarnos con ustedes pero es muy difícil si ella no habla conmigo. No puede ser que ustedes me digan lo que van o no van a hacer cuando son los adultos los que lo tenemos que acordar.
Le he puesto un ejemplo simple utilizando uno de sus peluches.
—Imagínate que yo llego y te digo «me llevo este peluche». Lo normal es que tú me respondieras que no, ya que el peluche es tuyo. Sería muy diferente si te lo pido, te doy un razón, te digo cuando te lo voy a devover,… .—La niña lo ha entendido perfectamente.
—Yo creo que mamá se equivoca al no decirte las cosas.—fue la respuesta de la niña.
—No se trata de equivocarse o no, puede que sea yo el equivocado. Se trata de coordinarnos para que ustedes puedan hacer todo lo que quieran. No te preocupes mi vida, tu madre y yo lo vamos a hablar y todo estará perfecto.
Después de esto la niña me ha dicho que se encontraba mejor y ha podido dormirse rápidamente. Cuando he vuelto a bajar le respondí a su madre en la conversación de las capturas que les he mostrado.
Nada más tomar las capturas se las he enviado a mi hermana junto al siguiente mensaje:
«Sé que no te gusta recibir las capturas pero así de divertida es mi vida hermana .»
El mensaje tenía el «modo irónico» activado. También le he explicado lo hablado con mi hija.
Pensé en comentarle algo a Anabel pero he decidido que no. Ella queda fuera de esto, no es su historia conmigo.
Estoy tranquilo. Me «hierve» o más bien me «hirvió» la sangre por dentro pero no voy a permitir que me afecte. Prima el bienestar de mi hijas y pasa por estar con su madre y hacer lo que les apetezco, pero sin imposiciones.
Habría sido tan fácil decirme «[Mi nombre] tienen un cumple y quieren ir. ¿Cómo lo hacemos? ¿Qué otro día te va bien a ti?». Aunque lo haga mintiéndome con alguna excusa, total, después de tantos años de mentiras….
Bueno me voy a la cama que mañana tenemos cole. Buenas noches mis amores. Las quiero con locura.
13:10. Mañana completita por aquí. De todas forma me gustaría comenzar comentado que mi ex [Toca ponerle nombre también a ella] Agara regresó a mi sueños la noche del viernes. De nuevo sueño de índole sexual en el que, esta vez sí, mantuvimos contacto. Curiosamente y como en los anteriores me desperté para no continuar. No con ella, ya no es con ella. Hacía muchas semanas que no tenía este tipo de sueño, creo que por eso lo reseño aquí.
Hoy hemos hablado de todo lo ocurrido ayer, de esos mensajes que intercambiamos.
A continuación se mostrarán capturas de esa conversación y resúmenes de los audios enviados. Se hará de forma separada para que se pueda entender.
Los primeros mensajes los vi al salir del supermercado, después de dejar a las niñas en el cole. Los dos siguientes ya los vi en casa.
Este número es el que utilizamos para la comunicación de las niñas con cada uno de nosotros y mi hija mayor que entra a ese chat los puede leer. Le dije que le respondería desde mi otra línea y que me pusiera con otro nombre en su agenda, mis hijas no tienen acceso a ese número por mi parte.
Le respondía mediante mensaje de audio:
«Te respondo por audio para que no hallan malos entendidos con Whatssap o por «no ver» el tono con el que te estoy hablando. El problema no es Whatssap son tus formas, has llegado imponiendo y no me parece lo correcto.
Respecto al martes no hay problema. Recógelas tú pero este tipo de cosas pídelas, lleguemos a un acuerdo los dos. No es sólo tu vida, también es la mía. Tenemos que conciliar los dos, no solo tú. Lleguemos a un acuerdo en este tipo de cosas.
A mi me va a ocurrir lo mismo en un par de semanas ya que no he podido cambiar un turno de trabajo que tengo uno de esos días. Tendré que llegar a un acuerdo contigo pero te lo voy a pedir y veremos si se puede o no, ya que no se tus planes para el día que te pueda proponer.
Respecto a lo del cumpleaños del viernes, yo cuadro mis turnos de trabajo para tener ese día libre. Las niñas van a ir ya que así lo quieren ellas y yo no les voy a decir que no en eso. Lo que podemos hacer es que yo las tenga el miércoles por la tarde. Así las podré lleva a escalada que era el plan del viernes y no pierden su clase.
Esto quiero decir que yo las llevaría al cole, las recogería, pasaría la tarde con ellas y luego o las recoger en mi casa o las llevo a casa de tus padres.
No quiero ponerte las cosas difíciles, no es esa mi intención. Conciliemos los dos pero las cosas se piden y llegamos a un acuerdo. Es simplemente eso, es muy fácil. No pido más, no quiero más, simplemente eso.«
Tengo que ir a buscar a las niñas al cole. Luego continúo.
Fin parte I.