14:56. Nuevas «revelaciones» se asientan en mi interior. No duelen, me causan pena y ayudan al mostrarme que todo esto es lo mejor. Continúo mi camino y cada vez lo hago con la cabeza más alta. No me refiero a orgullo, lo hago a no perderme nada, a intentar entender y asimilar todo mi yo.
La noche de mi hija pequeña ha sido tranquila. Su temperatura ha ido oscilando de las décimas de fiebre a los 38 grados hasta las 4 o 5 de la madrugada. A partir de esa hora ha mantenido una temperatura normal. Creo que fue a las 4 cuando se pasó a mi cama, una hora después llegó su hermana. Lo reconozco, me encanta tenerlas a mi lado pero creo que no es lo más sano, ni para ellas ni para mi pensando en el futuro.
Llevamos un día genial, ahora mismo cada uno está volcado en su actividad artística preferida o más bien escogida para este rato.
Esta mañana intercambié unas palabras con mi ex. Me preguntó por la noche y el estado de la pequeña. Le comenté lo indicado un poco más arriba sobre su temperatura y que ahora estaba perfectamente. Ha comenzado a decirme que la resguardara, que necesitaba recobrar fuerzas,… Mientras el Whatssap indicaba que continuaba escribiendo le he respondido muy escuetamente:
—Ahórratelo—Dejó de escribir una vez enviado. Yo pensaba, «ni se te ocurra darme una masterclass».
—Pues quizás te hubiese hecho falta que te lo pidiera ayer.—Fue su respuesta al poco rato.
— Lo que tú digas.—Le envié al ver su respuesta.
También le recordé que no me había dicho nada a mi propuesta de comenzar con cinco noches el próximo mes.
Posteriormente envió un audio, imagino que sería para las niñas. En ese momento pensé:
«En este lugar ya he estado yo. Ella sabe que ayer llevé a las niñas de senderismo pero no sabe donde ni cuanta distancia. Seguro que se imagina que ayer, aunque la niña había pasado un episodio febril, le di un tute importante en el paseo. Claro, como su padre no tiene criterio para evaluar el estado de la niña después de estar con ella desde las 11:20 de la mañana…
El problema lo tiene en lo que se está montando en su cabeza sin conocer la realidad. Eso lo conozco yo.
Ahora me envía un audio, como los que le envío yo cada día. Los que o no son escuchados o bien lo son por la tarde. Esos mismos que casi siempre quedan sin respuesta. Aquí también he estado yo.»
Ayer salí con las niñas a hacer una ruta de ida y vuelta, al que me llevaban mis padres en mi infancia, que llega a una pequeña fuente de un naciente natural. Lo había hecho por última vez con mi hija mayor y su madre hace años. Creo que entre ida y vuelta no alcanza una distancia de 1,5 Km. Al llegar a la fuente nos detuvimos para merendar y nos entretuvimos cogiendo moras. El recorrido duró algo más de una hora y cuarto.
¿Cuál fue la razón por la que decidí salir con las niñas? El día anterior, con su madre, fue de «encierro» en casa de los padres del novio de esta y el de hoy estaba siendo igual en casa. La elección de esa ruta fue porque la mitad del recorrido transcurría entre árboles (fuera del sol), por su proximidad (10 minutos en coche), por su facilidad y por lo corta que era. Evidentemente nada de eso lo sabe ella porque ni ha preguntado ni le tengo que dar explicaciones.
Respecto al audio no he querido darle lo que yo he recibido este tiempo, reconozco que ha existido la tentación. Las niñas lo han escuchado antes de salir al super e intercambiaron unos audios con ella además de enviarle algunos selfies.
Ya tengo su conformidad a las cinco noches. me puedo organizar en octubre con las niñas y el trabajo. El progenitor no custodio dispondrá de unas hora el tercer día para estar con las niñas. También tenemos fecha para ratificar el acuerdo en el juzgado, será a mitad de este mes.
Durante el trayecto al super han llegado las revelaciones. Nuestra relación estaba muerta. Sí, eramos buenos padres, era lo único que teníamos. Cada uno con su vida, bueno yo con mi vida y ella con lo que fuera que tuviese. La pareja la matamos hace años. Podría dar mil y una razones donde la culparía a ella pero no sería justo. Yo lo permití, no dije nada, lo acepte y probablemente, en algunos aspectos, hasta colaboré. Sí, había mucho que salvar pero ella encontró otra razón de vida y dejó el resto atrás.
Valorando lo que teníamos como pareja esto es lo mejor. Ahora se me abre una nueva vida con y sin mis hijas. Desearía que fuese muy diferente para ellas pero esta es la vida que les ha tocado, en la que espero estar siempre para lo que puedan necesitar. Deseo también no realizar algunos de los actos que ha realizado su madre. Para mi son errores pero acepto que yo no tengo la verdad absoluta ni toda la información.
Todo esto no cambia lo que siento por su madre ahora mismo pero me da la impresión de que continúo avanzando de forma positiva. En muchos sentidos ella ya no está o al menos ha disminuido bastante su presencia. No creo que llegue a desaparecer nunca, menos estando las niñas de por medio, pero no, ya no está en muchos sentidos.
Parece que el momento creativo llega a su fin. A disfrutar la tarde con mis amores.