10:55. Ya estamos de viaje, en unas horas llegaremos a Madrid. El día de ayer transcurrió sin pena ni gloria, entre preparativos para el viaje y cosas de la casa.
A primera hora le envié un audio a las niñas y cuadramos la hora a las que las recogería. Mi expareja me respondió afirmativamente a la hora.
Durante la tarde me comentó que tenía planes de playa y me daba dos opciones, llevarme a las niñas sin bañar a la hora acordada o una hora después ya duchadas. Yo contaba con bañarlas y quería preparar el equipaje con ellas por lo que opté por la primera opción. Fue lo único que recibí de las niñas en todo el día.
A la hora acordada llegó a casa. Se despidió de las niñas y finalizo con un «buen viaje para todos». Nuestra hija mayor llegó con algo de dolor en la barriga, había comenzado hacía poquito me dijo su madre. Fueron las únicas palabras que nos cruzamos. Cuando se iba a su coche, después de su «buen viaje» la miré, desgraciadamente fue con desprecio. Ella no me vio.
Los preparativos con las niñas fueron geniales. Ya tienen idea de como preparar una maleta.
En la cama mi hija se volvió a quejar de dolor de barriga. Realizamos un ejercicio de relajación que la calmó inicialmente pero al poco rato comenzó a sollozar.
—¿Qué te ocurre cariño?¿Todavía te duele?
—Estoy echando mucho de menos a mamá. Yo sé que me lo voy a pasar bien en el viaje pero…
—Te gustaría que mamá también fuese con nosotros.
—Sí papá.
—A mi también me habría gustado en otras circunstancias mi vida, pero esto es lo que tenemos ahora. Más adelante también tendrás viajes con mamá. Además, tú sabes que mamá se alegra mucho de que hagamos este viaje.
Después de esto quedó mucho más calmada y se logró dormir a los pocos minutos. Una vez que ellas descansaban bajé para terminar los últimos preparativos. En el móvil tenía un mensaje de ella preguntando si se le había pasado el dolor de barriga a la niña. Estaba contestándole cuando vi que ni siquiera había escuchado mi audio de buenos días. No le respondí nada.
Hoy nos hemos levantado y hemos ido muy bien de tiempo sobre lo que tenía previsto. Al pasar bajo la casa de los padres de mi ex mi hija mayor, cuya ventanilla da para ese lado, saludaba buscando el coche de su madre. Dejó de hacerlo al no encontrarlo. No me comentó nada pero me dio la impresión de que estaba entre decepcionada y extrañada. Imagino que esperaba encontrarlo siendo tan temprano.
Bueno, nos falta un rato para llegar todavía. Estoy seguro de que lo pasaremos genial. Intentaré escribir estos días pero lo primero es lo primero. Las quiero mis amores.