21:19. La tarde de ayer transcurrió con mucha tranquilidad por mi parte. Sobre las 14:30 me llegó una foto de mi hija durmiendo en un sofá, rendida después de la mala noche que había pasado. Le recordé a su madre que me contara lo que hablase con ella esa noche.
Me comentó que la niña quiso hablarlo con ella en el momento en que la había visto. Básicamente le dijo a la niña que convivir con las emociones es un arduo aprendizaje. Reconocerlas y expresarlas.
A mi me dijo que la niña se encuentra en las etapas de las emociones, el etérico (palabras textuales de ella). Le di las gracias y terminé la conversación. Por la noche pude hablar con las niñas y las encontré muy animadas.
Hoy por la mañana le consulté sobre la noche de las niñas y me respondió que comenzó con dolor de barriga pero que con unos masajes, muchos «achuchones tranquilizadores» y recordándole todas las personas que la quieren logró que se durmiera y la noche fue buena.
También me dijo que consideraba recomenzar a darle el probiótico que la niña tomaba hasta que todo esto comenzó. Según ella eso mejorará los dolores de estómago. Por último me dijo que quería llevarla a su homeópata de referencia. Yo me limité a responderle con un O.k. Creo que es necesario indicar que siempre hemos discrepado en estos aspectos. Ella cree en la homeopatía y a mi me parece «agua de colores».
Mi tarde de ayer fue tranquila sin embargo no logré quedarme dormido hasta tarde. No le daba vueltas en la cabeza a nada ni cosas similares, simplemente no lograba dormir.
He hablado con algunos de los seguidores del Troglodita. No puedo aportarles la ayuda que me reclaman pero tengo que reconocer que ellos si me ayudan en mi proceso. Concretamente una chica que tras contarme su historia hizo que se me vinieran a la mente dos preguntas muy simples que le formulé:
—¿Por qué aguantaste tanto?¿Para qué?.
Al parecer el móvil de mi ex-pareja sufrió «un baño» anoche y, aunque esta mañana todavía funcionaba, a media mañana me avisaba, desde el número de su padre, que el móvil había muerto. Le respondí: «Pues nada, móvil nuevo». Luego pensé que tal vez me estaba pidiendo ayuda. Lo descarté rápidamente, no me la ha pedido y ella es autosuficiente. De todas formas, tengo que ser sincero, de haberme pedido ayuda no se la habría dado. En otra época yo era el referente de esa familia para ese tipo de problemas tecnológicos, las cosas han cambiado mucho.
A media tarde ya me indicó que estaba solucionado. Algo hicieron con el móvil de su madre ya que me llegaron varios mails de aviso al tener una de mis dirección de correo electrónico como respaldo de seguridad de sus dispositivos. Con suerte lo habrán cambiado, yo me he limitado a borrarlos.
Mi día de hoy también ha sido tranquilo. He puesto la casa al día, salido a correr y he realizado una clase de yoga para probar. Me ha acompañado mi hermana y hemos salido muy contentos por lo que ya tengo centro de yoga. Seguro que me ayuda con mis molestias musculares y me hace ganar flexibilidad.
Antes y después de la clase hablé con mi hermana. Me ha dicho que está orgullosa de mi proceso y de lo bien que lo estoy haciendo. Yo también te quiero hermana.
He hablado con las niñas al llegar a casa, estaban contentas aunque un poco aburridas, palabras de ellas. Su madre estaba con ellas en el dormitorio. La pequeña está un poco preocupada con sus próximas vacunas. No será nada mi vida, ya lo verás.
Yo me retiro a leer un rato y con suerte a la cama que mañana toca madrugar para llevar a mi hermano al aeropuerto e iniciar otro turno de 24 horas.
Buenas noches mis amores. Ya nos falta muy poco para estar juntitos. Las amo.