09:07. Día 12, ayer lo pensé pero hoy no me he dado cuenta hasta rato después de levantarme, la mañana ha sido extraña. He soñado con ella algo nuevo, estábamos juntos. Nos habíamos reencontrado después de este proceso y estábamos los 4 en casa, intentándolo de nuevo. Incluso llegaron sus familiares empeñados en llevarla a comprar un coche nuevo, yo les decía que esa decisión no era cosa mía.
Me he despertado al escuchar a mi hija mayor. Ayer llegaron dormidas a casa, las subí a la cama donde, aunque ambas se despertaron, continuaron durmiendo. Una hora después, mientras escribía en este diario, bajó mi hija diciéndome que no podía dormir. Al rato volvió a encontrarse mal, en esa ocasión no me comentó nada de tener la misma sensación que la noche anterior. La pobre no podía dormir y le dolía mucho la barriga. Me acosté con ella y ambos caímos al poco rato. De madruga volvió a despertar llorando, parece que había tenido un mal sueño. Se abrazó a mi, tranquilizándose un poco, y volvió a descansar.
Cuando me ha despertado esta mañana mi primer pensamiento ha sido para su madre al cortarme el sueño. Le pregunté a la niña por su pesadilla de la madrugada pero no se acordaba de nada. Se lo comentaré a su madre para que también la observe en este sentido.
Al bajar a desayunar con ellas, pensando en el sueño, me he dado cuenta de que era día 12. He sonreído pensando en lo curiosa que es mi mente. También he recordado lo que le comenté a mi terapeuta y me ronda la mente hace tiempo: «Mi temor es que cuando yo comience a salir de todo esto ella entre en un bajón y me venga a mover todo el castillo que pueda haber construido«. Esto sólo está en mi mente, nunca sucederá o, ya que nadie sabe lo que ocurrirá, es muy, muy, muy poco probable. Sin embargo, lo reconozco, tengo ese temor.
También he pensado en sus palabras del día 4 de abril al contarle todo lo que sabía: «No me dejan vivir». Me producen mucha rabia ¿Yo no te he permitido vivir?¿Cuándo te puse algún impedimento para hacer tu vida?¿Soy responsable de que no la hicieras?. Aquí me doy cuente de que su supuesto nivel emocional superior no es más que una máscara de lo que ella misma espera lograr ser, según sus lecturas.
Tengo claro que existe una gran diferencia entre ser y parecer. Ella lo intenta parecer y puede que hasta se lo crea, sinceramente no creo que lo sea.
«No te quiero hacer daño». Otra de sus frases de ese día. ¿No me querías hacer daño diciéndome que no me amabas y que no lo hacías desde hacía mucho tiempo?. Lo siento, no lo lograste, no había forma de hacerlo sin hacerme daño.
«No todos los momentos fueron malos». Gracias, por lo menos tu vida de mentira a mi lado no fue un completo infierno. Gracias de verdad.[Que conste que estoy siendo irónico].
Ayer pude hacer balance: 24 años se reducen a 2 hijas y los folios del acuerdo.
Aquí lo dejo para no joderme el día.
23:58. Día tranquilo, noche movidita. Hemos pasado una día tranquilo. Como teníamos planteado comimos en casa de mis padres, se reunió toda la familia. Los planes de la tarde variaron a petición de las niñas, ellas se lo han pasado muy bien con lo que perfecto.
He hablado con su madre para concretar fechas y horarios de mis próximos viajes con las niñas. Algunos suponen salir de la Provincia, otros de la Comunidad Autónoma. El acuerdo no está en vigor todavía pero recoge que estos echos se tienen que informar a la otra parte. No se lo digo por eso, simplemente hago lo que me gustaría hiciera ella en el mismo caso.
Las niñas se han ido a la cama relativamente tarde aunque en el horario que comienza a ser habitual durante estas vacaciones. La mayor no ha podido dormirse hasta hace poco. Como en las noches anteriores le dolía la barriga. Esta noche, por fin, ha hablado conmigo.
La niña me ha dicho que «le daban miedos». Ella sólo quiere estar con su madre o conmigo. Por ejemplo, que mañana yo no la lleve a escalada no le gusta, le hace pensar «cosas raras» que le producen miedo. Esos miedos no la dejan dormir, le producen temblores y la dan ganas de llorar.
Desde hace dos noches sus manifestaciones físicas, durante estos miedos, se me parecen mucho a las crisis de ansiedad que le daban a su madre hace tiempo. Espero que no se trate de esto pero me lo hace recordar.
Le he comentado a la niña que ella ya sabía que mañana tengo que ir trabajar y que no puedo dejar de ir para «tener monedas». Ella me ha pedido que avisara a su madre para que viniese a buscarla antes.
Intentando profundizar un poco le he preguntado desde cuando tiene estos miedos y hemos llegado a la noche que se cayó de la cama en casa de mi excuñada y su madre no estaba. No puedo afirmar que esa sea la razón pero hasta ahí hemos llegado.
Después de consolarla, se tomase una infusión y saber que le había enviado un mensaje a su madre, para que llegase antes mañana, ha logrado dormir tranquila.
Le he comentado a su madre la situación, ya le había dicho lo de los dos días anteriores y que ella también la observara los próximos días. Le he dado un resumen de lo hablado con la niña y sobre mis impresiones respecto al parecido con sus crisis. No le he dicho nada sobre el posible origen ya que eso me lo dijo la niña después. También podría ser la forma que tiene la niña para exteriorizar todo esto. Muchas veces se me han venido a la cabeza las palabras de su madre «… alto precio«.
Su madre tiene el móvil apagado, espero que los vea mañana temprano. La niña también me ha dicho que tampoco «ve claros» los planes que tiene su madre para el lunes. Al parecer ha de trabajar y tiene algo previsto para la abuela y las niñas. Inicialmente la propia niña me lo planteó como algo «guay» pero ahora mismo ya no lo ve bien. Yo también trabajo ese día por lo que espero que todo esto se quede en un episodio aislado no quiero que la niña lo pase mal.
Voy a intentar descansar por si la noche se tuerce. Mañana toca estar atento en el trabajo. Buenas noches mis amores.
