16:02. Ayer mi hermana, cuando hablamos y le comenté lo bien que me encontraba, me preguntó directamente:
— ¿Te pones mal cuando estás con las niñas?
Yo le respondí que tenía mis días buenos y los malos. Esto no es cierto, ya lo había visto pero hoy lo he confirmado.
Hoy, al ir a buscar a mis hijas a casa de sus abuelos, he tenido que cortar mil pensamientos que se comenzaban a desarrollar en mi mente. Muchos más de los que he tenido que frenar en estos días. Ella me ha saludado con un gran beso, no se a cuenta de que pero así ha sido. Igual se alegraba de verme un poco más restablecido, si es que eso es lo que transmito. En ese momento no le di mayor importancia, luego le he dado más de una vuelta. Las niñas se han despedido y hemos comenzado con una visita al parque municipal, allí hemos visto a mi madre que trabaja en esa zona.
Lo reconozco y no es la primera vez que aquí lo recojo. Hecho mucho de menos a las niñas cuando están con ella pero me duele horrores que ella no esté, que sea libre cuando las niñas están conmigo. Esto no me permite disfrutar al 100% ese tiempo con mis hijas. Me siento muy mal por ello. Se lo comentaré a mi terapeuta en la próxima cita para trabajarlo.
Como le he dicho a mi hermana, al hablar nuevamente con ella:
— He pensado en lo que me dijiste ayer. Bueno, no he pensado, es algo que sé hace tiempo. Los días que estoy con las niñas ella es completamente libre… Otro síntoma de lo mucho que me queda por soltar…
En estos periodos se me junta todo: es libre, hago cosas con las niñas que quería haber hecho también con ella, las niñas están sin su madre, tampoco está conmigo,.. Imagino que el día en el que logre no estar pensando en eso será una gran liberación y será la prueba de que poco o nada me quedará por soltar.
Este camino es muy duro, ¿necesario? sí. Un progreso para mi y los que me rodean, pero muy duro. Ayer ley la Teoría de los Planos Superpuestos. Imagino que yo he comenzado a transitar un nuevo plano y es tal y como Bucay lo describe. Compartiré una cita de La Madre Teresa de Calcuta, tengo que grabármela a fuego:
«La vida es bella, admírala.
La vida es dulzura, soboréala.
La vida es un sueño, hazlo realidad.
La vida es un reto, afróntalo.
La vida es un compromiso, cúmplelo.
La vida es un juego, disfrútalo.
La vida es costosa, cuídala.
La vida es riqueza, consérvala.
La vida es un misterio, desvélalo.
La vida es una promesa, lógrala.
La vida es tristeza, sopórtala.
La vida es un himno, cántalo.
La vida es un combate, acéptalo.
La vida es una tragedia, enfréntala.
La vida es preciosa, jamás la destruyas.
Porque la vida es vida, VIVELA«
Tengo que vivir, sin escusas, tengo que lograrlo. Vuelvo con mis hijas, las voy a llevar a un lugar maravilloso de paseo y luego puede que a la playa. Las quiero chicas.