08:13. Hace ya muchas horas que estoy despierto. Ha sido una madrugada larga dándole muchas vueltas a la cabeza. Hoy hace un mes que me engañaste y que todo esto se destapó. He tenido muy presente todo esto muchas veces durante mi desvelo.
Anoche hablé un ratito con las niñas. Se lo han pasado bien, parece que las has llevado a comprarles ropa de verano, sobre todo a la mayor que es a la que más falta le hacía. Les he dicho que nosotros tendríamos que hacer lo mismo. También saludé a tus padres por teléfono, nuestra hija pequeña se ha empeñado, no se si a ellos les apetecía hacerlo.
Después de esa conversación continué subiendo el contenido de este diario al blog. ya está muy definido. He decidido lanzarlo el día 20 de mayo. Yo no tiene marcha atrás, si lo tengo que detener por alguna razón pararé las publicaciones.
Volviendo a esta madrugada, he tenido de todo en mi cabeza: desde las niñas, la próxima despedida de soltera de mi hermana, la fecha que era,… No se si tendrás algo que celebrar hoy, imagino que la fecha será el 3 de abril, curioso, día de mi cumpleaños.
Anoche los volví a ver «En linea», no me hace daño, imagino que en algún momento dejaré de comprobarlo. Estos días son los mejores al estar con las niñas y los peores al imaginar que tú estás viviendo otra relación. También espero que esto pase. Nueva vida, nueva vida,…. (me repito esto en mi cabeza).
Mis compañeros llegarán en 30 minutos y así yo podré irme para prepararme en casa e ir a la buscar a las niñas. Buenos días mis amores, espero que tuviesen dulces sueños.
22:57. Las niñas hace ya tiempo que duermen. Han decidido dormir en sus camas, que mayores son. Esto quiere decir que dormiré solo una noche mas, estoy contento y triste a la vez.
El día ha transcurrido bien aunque una sombra de tristeza me persigue a donde quiera que voy y en cualquier actividad que hago.
He pasado por casa a ducharme y cambiarme de ropa antes de ir a por las niñas. Te echo de menos en las pequeñas cosas, como cuando después de ducharme te acercabas y me decías lo bien que olía mi piel. No esperaba que me dijeras nada es eso al encontrarnos pero si, al menos, que te despertara esa sensación al saludarnos. Imagino que no, aunque me habría gustado que así fuese.
Al tocar en el portero me dijiste que ya bajabas pero a los pocos segundos me abriste la puerta. Subí y saludé a las niñas, a tí y a tu madre. Pasé a tu dormitorio y de las niñas, es la habitación más próxima a la puerta de entrada. Mejor no hubiese entrado, en el suelo estaba tu bolso abierto y pude distinguir una muda de ropa. Imagino donde vas a pasar la noche. No es que no lo supiese pero verlo no me gusta.
Nos acompañaste hasta el coche y nos despedimos con un adiós, ninguno hizo el más mínimo gesto por darnos dos besos.
El día ha sido bueno pero te he tenido presente en casi todos los momentos.
Hemos regresado relativamente pronto a casa. Nuestra hija menor me había dicho que quería salir al parque del barrio. Después de un par de preguntas me reveló que lo que quería realmente era salir con su bici. Mi angelito la echa de menos. Por supuesto, han salido con sus bicicletas nada más llegar, no hemos ni subido a casa.
Después de jugar han ido descubriendo los cambios, son muy observadoras y los han encontrado todos. Tras la ducha he visto tu mensaje para que te avisará sobre cuando poder llamar. Se lo he dicho a las niñas pero la mayor no quería hablar contigo. Le pregunté si estaba enfadada contigo o si había ocurrido algo pero no me dio ninguna razón más allá de cansancio y que no le apetecía.
Les pregunté sobre la conversación «de que estábamos separados porque mamá estaba enfadada con papá»; les dije que ambos estábamos enfadados y que esta era la mejor opción que podíamos ofrecer. Les hice algún comentario sobre tu historia de ayer y que esto eran cosas que teníamos que solucionar los mayores.
Tenían hambre por lo que pospuse tu llamada para después de la cena. En la mesa me preguntaron directamente si yo no quería verte. Les respondía que yo te quiero mucho pero ahora mismo tengo momentos en los que prefiero no verte, por culpa de mi enfado, pero que lo terminaremos solucionando.
Después de cenar ambas han hablado contigo animadamente. Nuestra hija menor siempre se empeña en que hablemos. Me deseaste buenas noches y finalizamos la conversación.
Las niñas ya duermen y yo solo pienso que estás compartiendo con otra persona, tal vez teniendo sexo en este mismo momento por no decirlo de una forma mucho más vulgar.
He hablando un poco con mi hermana. Últimamente nos enviamos imágenes con texto sobre el tema. Hoy hemos compartido algunas buenísimas, al final va a existir «sabiduría» en Instagram:
«Ojalá supiéramos dejar ir lo que ya nos dejó ir.»
«Estoy a dieta. He dejado de comerme la cabeza.»
«Quédate con quién ya hizo, deshizo, arruinó, experimentó, triunfó, perdió, sufrió, despegó, aterrizó, lloró, disfrutó y se arrepintió con alguien más. Porque ya no estamos en edad de ser el laboratorio de nadie.»
«Muchos abandonan el matrimonio alegando que el amor se acabó. Pero me pregunto… Cuando la gasolina se acaba ¿Abandonas el auto?.»
«Alejarme de la persona que amaba por mi bien, fue el mayor acto de valentía de mi vida.»
«Y si fuera al revés?.»
Esta última me ha parecido buenísima, reveladora. También la respuesta de mi hermana «Tan poco y abarca tanto.»
En fin me voy a la cama. Buenas noches mis amores. Ahora las volveré a arropar y espero que alguna quiera «visitarme» esta noche a la cama grande.