00:41. Hoy estoy muy cansado. Esta mañana recibí los buenos día de las niñas con gran ilusión. Terminé con una colada pendiente y, después de comer algo, salí a casa de mis padres. He tenido nueva sesión con la fisioterapeuta, esta vez sin desmayos ni golpes contra el suelo. Ha encontrado la zona mucho mejor pero todavía le falta trabajo.
En casa de mis padres he logrado hablar con los responsables del centro deportivo y me han confirmado la plaza en la piscina de nuestra hija mayor. Coincide en horario con la pequeña por lo que será muy fácil organizarse.
Después he salido de compras para la niñas, al tener su ropa ya organizada he visto las carencias y ya están solucionadas. También he aprovechado para comprar las nuevas cerraduras, que ya están montadas, y otros aspectos de seguridad de la vivienda. Ya da igual que tengas llaves o no.
He comenzado a colocar la cortina de las niñas, otro gran pendiente de la casa. He tenido que para para que me adapten la cortina. Además el material con el que contaba para montarla no me convence una vez montado. Me parece que lo retiraré y compraré otro, que es lo que tenía que haber hecho desde un primer momento.
Para terminar el día, y me ha llevado horas, he tomado el control de mis pantalones y blusas. Primero criba y luego plancha. Estoy contento con el resultado.
Esta mañana te pusiste en contacto para que te diese mi número de DNI para el acuerdo. Te he preguntado para cuando y me has dicho que pronto. Luego te he pasado yo el recibo del pago por la piscina de la mayor, comenzará mañana mismo.
Durante la tarde también he finalizado «la tarea» que me encargó la terapeuta. Aquí están mi mejor y peor momento del día así como la carta:
27/04/19
Mejor: Visita a monumento con las niñas
Peor: Llorera por la tarde, me sentí patético al principio
28/04/19
Mejor: Hija menor, «3 días papá, 2 con mamá»
Peor: Noticia unilateral y todo lo que es supuso durante el día
29/04/19
Mejor: Tomar el control de los armarios, nuevos cambios
Peor: Ver el desastre de mi propia ropa
30/04/19
Mejor: Ir a caballo con las niñas. Hija pequeña repitió 3 días con papá, 2 con mamá
Peor: Saber que ella es libre de nuevo al estar yo con las niñas
01/05/19
Mejor: Vivir primeras experiencias de mis hijas
Peor: Llorar en el cine
02/05/19
Mejor: El cariño de mis hijas durante la mañana
Peor: La despedida, llorar al preparar sus osos. Bajar llorando a casa de mis padres a pasar la noche, pocas esperanzas del abogado.
03/05/19
Mejor: En el trabajo, hablar con mis hijas
Peor: Negociar con ella las horas del día de la madre
04/05/19
Mejor: El gran día con mis hijas: museo, cumple, pijamada en casa de los abuelos
Peor: Ver sentirse mal a mi hija mayor
05/05/19
Mejor: La mañana con mis hijas hasta que les tuve que decir adiós. No se querían ir
Peor: El despertar, preguntándome donde estaba la madre de mis hijas en ese día. ¿Por qué no está a su lado?
06/05/19
Mejor: La tarde de «regalo» con mis hijos. Las tuve 4 horas durante el turno de ella
Peor: Despedirme de las niñas, estaba enfadado con su madre por su «pasotismo»
07/05/19
Mejor: Hablar con mis hija por la mañana y salir a comprarles ropa
Peor: Pensar en el borrador del acuerdo, frio y realista. Cada vez más claro que no soy nada en su vida
La Carta:
Querido amor mío, no se cuando te fuiste pero hace mucho que no estás. Ya no te reconozco pero continúo amando una idealización de ti que creo tiene que estar en alguna parte ahí dentro. Esa es a la que añoro y espero, de la que me despedí al descolgar las fotos.
Todavía no lo entiendo y hace ya más de un mes ¿Qué ocurrió?¿Cómo hemos llegado a este punto? Tus problemas, los mío, tus limitaciones, las que yo me autoimponía, tu forma de ser y mi aceptarlo todo…
Lo que más me viene a la mente es que la situación es muy triste, primero para las niñas (aunque se adaptarán rápidamente a lo que les pongamos), por último para mi. No tienes ni idea del daño que me has causado y si lo sabes te importa poco.
No entiendo por qué no lo intentaste, bueno me miento a mi mismo, si lo entiendo, ya no me amabas. Te causaba rechazo tenerte a tu lado. Se lo dijiste a tu mejor amiga y a tu terapeuta «te ponías mala al escuchar la puerta del garaje cuando yo llegaba a casa». Que triste.
No puedo decir que no sepa lo que hice mal, lo tengo muy presente, pero me duele que tú no veas la razón de todo eso, de donde partía. No eres perfecta, nadie lo es, pero parece que tú lo crees. Estaba ciego de como eras, de como te comportabas con los demás; inseguridad, miedo, falta de madurez, de realización… No lo se, tal vez todo, tal vez solo una parte. Me duele que en este nivel emocional en el que dices estar no seas capaz de reconocer ninguno de los tuyos.
¿Dónde está la super madre?¿De la que nunca dudé como tal?¿Dónde se ha marchado? Veo despreocupación, ansiedad por vivir lo que quiera que te faltó por hacer y no piensas en ellas. Si yo estoy con las niñas casi no existen para ti. ¿Cómo demonios las vamos a educar así?¿DONDE DEMONIOS ESTÁS EN ESTE ASPECTO?
¿Dónde estaba yo cuándo me necesitabas? No podía más, puede que no sea excusa pero llegó un momento en el que me rendí. Toda la carga terrenal estaba en mi y no pude más. Tú también te conformaste, dejaste de luchar contra tu ansiedad, contra tus limitaciones. Puede que estando juntos los dos estuviésemos solos pero yo no dejé de quererte, no me permití amarte, pero nunca dejé de quererte.
Ahora estoy decepcionado, no por mi, por las niñas. No lo entiendo. Dices estar luchando por tu vida y siempre has dependido de alguien. Ahora económicamente de tu familia y emocionalmente de un tercero. Has cambiado una situación que no te gustaba por otra que si lo hace. Me parece bien esta parte pero no que te den igual las consecuencias sobre las niñas. Tus actos tienen consecuencias sobre todos pero a ti te da igual, sólo piensas en vivir.
Piensas que vas a obtener ese super trabajo que te permita independizarte y mantener a las niñas por ti misma. Ojalá lo logres pero no sabes nada de la vida, siempre has estado en una burbuja. Te queda mucha tierra por tragar y yo me alegro de esa parte pero odio que eso salpiqué a las niñas. Lo odio profundamente.
Odio que, desde mi punto de vista, le restes importancia al estado emocional de las niñas ¿Pero dónde coño estudiaste Psicología?.
Has cambiado, eres otra, no te reconozco. Amo un ideal de ti que probablemente ya no existe. Estoy decepcionado, muy decepcionado.
Sobre las 19:30 te he preguntado para llamar a las niñas, al poco rato me contestaste que ya podía hacerlo. Ha sido un placer hablar con ellas pero he terminado muy enfadado contigo, no las has llevado a equitación. Las niñas me han contado que tenías que trabajar y que los abuelos no podían. ¿No se te ha ocurrido preguntarme si yo podía?. Evidentemente no.
También me han dicho que han estado contigo mientras trabajabas. De verdad que no lo entiendo, para ir tú a terapia si que me pediste que las llevará ayer a piscina pero para esto… El caso es que no las has querido llevar, podías haber ido después de trabajar pero tampoco.
Mañana «te recordaré», en la revisión médica, que me puedes llamar cuando no puedas, a ver si lo entiendes y no te lo tomas a mal. Igual piensas que yo te voy a robar tiempo de tu «periodo libre», puedes estar tranquila y seguir viviendo. Yo me organizo para, dentro de lo posible, no me haga falta recurrir a ti u otras personas, aunque por supuesto se donde estás si me hiciera falta. Igual pensabas que el mundo tenía que adecuar sus horarios a tus actividades y ahora te estás dando cuenta de que no funciona así.
Creo que no voy a continuar escribiendo en este momento ya que no saldrá nada bonito y nada saco de enfadarme más.
Ayer me llegó la primera de las viñetas que he encargado al ilustrador. Ha captado la idea a la perfección.
Buenas noches mis amores, mañana estaremos juntos otra vez. Las quiero con todo mi corazón.
07:39. Llevo horas luchando para no levantarme de la cama pero finalmente lo he vuelto a hacer antes de que sonará el despertador. Nos veremos en un rato, quiero y no quiero hacerlo.
Llevo unos días escuchando las canciones de Beret:
Es como si él ya lo supiera y las hubiera dejado ahí para nosotros, al menos esa es la impresión que a veces me deja. Tú, probablemente, estés más con Sebastián Yatra, según le decías a su hermana la siguiente canción podía contigo mientras «lo intentabas» conmigo:
Entiendo lo que te decías «si esto no funciona se donde iré» y yo me vuelvo a preguntar lo mismo, si lo tenías tan claro ¿Por qué me hiciste intentarlo?¿La última oportunidad?¿Para sentirte menos culpable luego?. Tengo mucho que colocar y entender todavía. Mañana tengo terapia de nuevo, a ver si logramos darle una continuidad semanal, necesito sacar y sanar mucho.
Ahora voy a dejar la casa en las mejores condiciones para las niñas. En un rato les dejaré un audio de buenos días y luego nos vemos en la consulta médica. Buenos días mis amores.